Tal como puede verse en la tabla, buena parte de la producción está protagonizada por la carne de cerdo que ha sido de las que más ha crecido (5%, 960.906 t), gracias a la buena marcha de las exportaciones de este tipo de carne. Le sigue en importancia por producción la de aves que durante el primer trimestre ha mostrado cierto estancamiento con un crecimiento del 0,3% (345.048 t).

Otra carne cuya producción ha crecido ha sido la de cordero (8,7% hasta las 31.128 t) estando mayoritariamente protagonizada por la carne de cordero (92% del total de carne de ovino).

En el caso del vacuno se ha reducido la producción en un 3,8% (137.269 t). Esto puede deberse fundamentalmente a que se ha producido una reducción del sacrificio de vacuno mayor (especialmente en el caso de toros y bueyes (-11,5%) y novillas (-13,4%)). Frente a esto, la producción de carne de vacuno procedente de animales con menor edad en el momento del sacrificio creció en un 4% en el caso del bovino joven y un 11,9% en las terneras.

En conjunto, las cifras muestran cómo la producción cárnica española ha remontado la caída en la producción iniciada en 2008 y que los niveles se sitúan ya prácticamente en 1,5 millones de t.