Avicu, que se dedicaba a la manipulación de pollos y derivados cárnicos, se vio abocada a un proceso concursal de acreedores, presentado en diciembre de 2008, que afectó a más de 450 empleos directos, lo que ocasionó una auténtica convulsión social y laboral en Guadalajara.

Cuatro años después, la dirección de la empresa ha informado en un comunicado recogido por Efe que, tras levantarse el concurso de acreedores el pasado 9 de mayo, y "una vez que se cumplan los trámites legales y administrativos pertinentes, se procederá a devolver a la normalidad a la compañía".

La nota explica que se pretende retomar la actividad en breve y contratar "en un principio" a varios centenares de trabajadores a lo largo de los próximos meses, algo que estima "sólo un primer paso".

"Avicu resurge con viabilidad para generar entre 1.000 y 2.000 empleos directos e indirectos y así contribuir a la recuperación del tejido industrial de nuestra provincia", ha concluido.