Y es que el 67 % de los animales sacrificados correspondía a la categoría a ibéricos cruzados con Duroc y alimentados en régimen de cebo (947.960). Les siguen en importancia los ibéricos alimentados a base de bellota que suponen el 21 % frente al 7,2 % de los que pertenecen a la categoría racial de ibérico puro.

En cuanto a las comunidades autónomas, vemos como la mayoría de los animales son sacrificados en Extremadura (37,3 %) y Castilla y León (30,3 %). Durante el primer semestre del año cabe destacar la reducción en el número total de sacrificios que se ha vivido en Castilla y León (-14,5 %) y Andalucía (16,8 %). En el caso de Castilla-La Mancha, el número de sacrificios es inferior (129.460 animales) pero ha crecido en un 6,1% respecto al primer semestre de 2012.

Por categorías raciales, el 90 % de los cerdos ibéricos puros registrados por el RIBER fueron sacrificados en Andalucía (51 % del total) y Extremadura (38 %). En el caso de los ibéricos cruzados con Duroc, fueron los mataderos de Extremadura los que mayor número sacrificaron (37 %), seguida de Castilla y León con el 32 % del total.