El procesado de los productos alimentarios mediante este tipo de técnica incrementa la vida útil, reduce la necesidad de incorporar aditivos alimentarios, conservando la calidad sensorial y nutricional de los alimentos. Además permite la eliminación de las bacterias deteriorantes y los patógenos que puedan estar presentes o que hayan aparecido durante los procesos de transformación.

Dentro del sector cárnico, la tecnología se aplica también en el incremento de la vida útil de los productos envasados permitiendo la exportación a mercados muy exigentes en materia de seguridad alimentaria tales como EE.UU., Japón, Australia o Nueva Zelanda.

En sus nuevas dependencias APAProcessing cuenta con 2.000 metros cuadrados de superficie en los que ofrece un servicio integral, competitivo y optimizado para todo tipo de productos, formatos y cantidades.