Los empresarios consideran que la Administración, mediante este proyecto de norma, está alterando el mercado de un producto con una gran tradición a través de una iniciativa legislativa que "vendría a suponer, de facto, una especie de expropiación de un nombre y una tradición comercial tan arraigada como la del ibérico, no solo por la práctica y la tradición sino por la propia normativa emanada del Ministerio desde hace años".

Sobre el segundo borrador de la Norma de Calidad, la asociación de industriales cárnicos afirma que se ha ignorado la opinión de Asici y además se han eliminado buena parte de las actividades que esta interprofesional debía llevar a cabo para regular el sector ibérico y que se habían establecido ya en el primer borrador.

Y es que según Iberaice, el sector esperaba que esta Norma reforzara los mecanismos de control pero es algo que "queda claramente limitado en la nueva versión, que finalmente plantea muy pocas diferencias en relación con la Norma anteriormente vigente, que, de todos es sabido, ha fracasado en la capacidad de ordenar este sector".

Iberaice también rechaza la inclusión de los porcentajes raciales en las denominaciones de venta al considerar que pueden resultar "confusas y claramente anticomerciales". Añade además que con esta medida no se ha hecho caso al consumidor que "que pedía de forma insistente la reducción de calidades para clarificar el mercado y simplificar los mensajes al consumidor, sumamente confundido con las múltiples denominaciones anteriores". Por ello, la asociación de industriales considera que se han elevado a nueve las posibles combinaciones y esto dificulta las posibilidades de comunicar las cualidades de estos productos.

Para los industriales, estas denominaciones van a causar un gran perjuicio al sector, confundirán al sector y provocarán una caída de ventas en el mercado nacional e internacional justo en el momento de crisis que atraviesa el sector ibérico "desembocando en una verdadera ceremonia de la confusión más grave que la que en teoría pretende solucionar".

De seguir adelante este borrador, Iberaice prevé que las empresas abandonarán la Norma de Calidad y se pasarán a las D.O.P. o "se agruparán en marcas colectivas t particulares, siendo las pequeñas y medianas empresas las que resultarán más perjudicadas".

Como alternativa, desde Iberaice proponen que toda la información relacionada con las verdaderas características del producto, y no solo la raza, esté en el etiquetado pero no en la denominación de venta del producto.