Otro país que podría sumarse próximamente a esta solicitud es Canadá ya que según Sergei Dankvert, jefe del Rosselkhoznadzor, las autoridades canadienses están estudiando la medida.

Respecto a la carne de cerdo procedente de EE.UU., Dankvert afirma que este país no está negociando con Rusia y estiman que la medida está siendo politizada y podría repetirse la situación vivida con la carne de pollo tratada con clorinas.

Manifestó además que en la actualidad Rusia tiene otros mercados abiertos, como el español o el danés, para garantizar que no falta carne de cerdo en el mercado.