De esta manera, la empresa familiar vallisoletana suma un centro más a los cinco que poseía en nuestro país, con lo que potencia su posicionamiento comercial y logística en la Península. La operación ha supuesto que la compañía haya aumentado 10 millones de euros en su facturación, que sin esta compra hubiese crecido en torno a un 6%, según explica el director general, Santiago Miguel Casado. Santiago Miguel Casado, CEO de Hermi Carne de conejo

El nuevo intento de implantarse en el exterior -en 2006 compraron el 50% de una pequeña compañía de la que luego salieron- confirma la vocación “de crecer” del grupo agroalimentario.

La empresa comercializa cerca de 17.000 toneladas de carne de conejo al año y exporta a la Unión Europea y a otros países como China.