SCG-Cogal cuenta en la actualidad con unos 150 trabajadores, la mayoría de ellos vecinos de la comarca. Su producción supera las 150 toneladas a la semana, lo que supone unos 110.000 animales. Además, esta cooperativa hizo, en los últimos tres años, según pudo conocer el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, una apuesta firme por la industrialización y los planes de mejora.

Realizó inversiones de casi 2,8 millones de euros de los cuales 1,2 fueron aportados por la Xunta de Galicia a través de ayudas referentes a comercialización, a asistencia a ferias, planes de mejoras e industrialización.

“Esta empresa reúne los más altos estándares de calidad”, explicó uno de sus responsables directivos, destacando su inversión en el campo de la tecnología. “De hecho, contamos con un sistema de trazabilidad electrónica, el RFID, que permite que todo el sistema y toda la producción esté informatizada”.

De este modo, cada uno de los productos contiene, a través de su código de barras, toda la información sobre su producción y tratamiento. “El cliente puede incluso conocer cuál fue la madre del conejo que va a consumir”, añadieron los responsables de Cogal. Además, la empresa dezana apuesta por ofrecer un servicio completo para sus clientes, con un envasado y etiquetado al gusto de la firma para que demande el producto, adaptando, por ejemplo, logotipos o envases.

Cogal cuenta con unas importantes instalaciones entre las que se encuentra un matadero, una sala de despiece y envasado, centro de seleccion genetica e inseminación además de granjas experimentales.

Esta cooperativa de Rodeiro exportó el año pasado más del 40% de su producción, en concreto, a países como Portugal, Italia, Bélgica, Alemania o Francia. "En producto fresco y congelado llegamos a 12 países", concliyeron los responsables de la firma dezana, quien destacó el importante nivel de consumo de conejo de España, Francia y Portugal, "que son los que más demandan, seguidos de los alemanes y los belgas".