Álvarez ha detallado el proceso seguido por este embutido desde que en 2008 se solicitara su inscripción como IGP. A lo largo de este tiempo, la consejería ha trabajado, en colaboración con los elaboradores, en la presentación de todos los documentos que debían acompañar a la solicitud de inscripción y que obtuvieron el visto bueno del Ministerio de Agricultura.

Los elaboradores se constituyeron en la Asociación Promotores de Chosco de Tineo, que actualmente está formada por seis socios (Alta Sierra de Tineo Sociedad Cooperativa, C´al Caseiro, Embutidos la Tinetense, Embutidos la Aldea, Arango e Hijos y Embutidos San Roque), que está totalmente involucrada en su promoción.

En total, la producción de la IGP Chosco de Tineo se eleva unos 30.000 kilogramos. Desde la consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos se están llevando a cabo todos los trámites para implementar el sistema de control oficial sobre el producto y su proceso de elaboración, en consonancia con los requisitos de la Unión Europea para este tipo de productos acogidos a un régimen de calidad.

El producto cárnico amparado por la Indicación Geográfica Protegida Chosco de Tineo está elaborado con cortes selectos de carne de porcino, de la cabecera de lomo y lengua, todo ello adobado con sal, pimentón y ajo, embutido en el ciego de cerdo, ahumado y crudo-curado. Presenta un color rojizo característico, forma redondeada, y peso variable entre 500 y 2.000 gramos. Se comercializa en piezas enteras, crudo-curado o cocido. Se elabora en la zona occidental del Principado de Asturias, en el municipio de Tineo, y en los concejos limítrofes de Allande, Belmonte de Miranda, Cangas del Narcea, Salas, Somiedo, Valdés y Villayón.

Entre las actividades organizadas por la Dirección General de Desarrollo Rural y Agroalimentación para la puesta en marcha de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Chosco de Tineo, ha destacado la clase magistral impartida por el cocinero y propietario del restaurante Casa Fermín, Luis Alberto Martínez, sobre la introducción de este producto en la cocina creativa. Cuatro platos diferentes con un único protagonista: el chosco, se han podido degustar en Salenor.