Los datos de Kantar Worldpanel a las cuatro semanas previas al 17 de febrero revela un 14% de crecimiento en el volumen de ventas de filetes y carne picada, con un aumento del 8 y 6%, respectivamente, en ambas categorías y con un 9% de aumento del número de hogares que compran estos productos.

Sin embargo, los volúmenes de hamburguesas frescas y congeladas cayeron un 35% en comparación con el mismo período del año pasado. Los platos preparados refrigerados y congelados también bajaron, probablemente como resultado de las investigaciones de carne de caballo. En esta etapa, sin embargo, es difícil evaluar qué parte de la variación del consumo puede ser atribuido a las preocupaciones de los consumidores en torno a las investigaciones o la cantidad de productos retirados de los estantes por algunos distribuidores.

"Los datos de ventas de carne son tranquilizadores. Millones de envases de productos de carne de vacuno han sido retirados de la venta, lo que inevitablemente tiene un efecto negativo en las cifras, pero al observarse sólo un 1% de caída en el volumen significa que más personas están recurriendo a la carne de vacuno fresca, con calidad garantizada y de mayor valor añadido", ha dicho Nick Allen, director del sector en EBLEX.

"Durante toda la crisis, hemos estado impulsando el mensaje de que los consumidores necesitan buscar productos frescos, carne garantizada para ofrecer seguridad sobre su procedencia y trazabilidad, y estas cifras sugieren que está sucediendo.

"Un 1% de oscilación de un modo u otro se ve regularmente en el flujo y reflujo de las cifras de ventas, así que tener esta cifra con el telón de fondo del escándalo por la venta de carne de caballo es alentador. Sin embargo, todavía queda por ver si hay algún daño a largo plazo para el comercio", añade Allen.