La empresa de Girona ha invertido más de 500.000 euros en este nuevo centro de investigación, que consolida su liderazgo en tecnología, diseño y fabricación de líneas completas para la elaboración de productos cárnicos cocidos, curados y marinados.

El acto estuvo presidido por Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña, que durante su visita a las nuevas instalaciones destacó que “Metalquimia es una empresa familiar, dentro de un sector tradicional, con mentalidad creativa, innovadora y exportadora que ha pasado de elaborar productos para matar moscas en la industria cárnica a transformar el mundo desde el punto de vista de lo que es la elaboración de productos cárnicos”. Mas señaló Metalquimia “como ejemplo de lo que necesita nuestro país” y agradeció el compromiso de la familia Lagares “por realizar algo que no está al alcance de todo el mundo y que se hace desde Girona y, por lo tanto, Cataluña, para llegar a todo el mundo”.

El director general de Metalquimia, Josep Lagares, puso énfasis en que “esta planta de investigación, única en el mundo, nacida de las ideas, la pasión, la colaboración, y la perseverancia de tanta gente, permitirá acelerar la investigación en nuevos productos cárnicos, así como vislumbrar nuevos modelos de negocio que, sin duda, impulsarán el sector cárnico de nuestro país a jugar un papel de referencia en la solución de los grandes retos alimentarios del porvenir”.

La inauguración de este nuevo Centro de Investigación y Tecnología QDS consolida la apuesta de Metalquimia por la creativación (creatividad + innovación) y la internacionalización, una estrategia empresarial que le ha permitido consolidarse como empresa líder global de su sector.

La tecnología QDS process^® está basada en un sistema continuo y de digitalización que aplica el secado tradicional por aire a las lonchas fermentadas en lugar de a las piezas enteras. Esto comporta una importante reducción del tiempo de elaboración del producto, pasando de un proceso de diversas semanas a un período de secado de entre 15 y 60 minutos.

Esta reducción del tiempo de elaboración se consigue sin alterar en absoluto las características organolépticas y nutricionales del producto, hecho que introduce un nuevo paradigma de proceso que está dando lugar a la aparición de nuevas gamas de producto y nuevos modelos de negocio.

La drástica reducción del proceso de secado supone también una gran mejora productiva para los fabricantes, ya que les permite mejorar sus costes financieros y de producción, y reaccionar rápidamente ante cualquier demanda del mercado, acercando el proceso a una fabricación just-in-time y eliminando la obligación de mantener grandes stocks de producto acabado.

El proceso QDS permite reducir también el espacio en planta dedicado al proceso de secado. La mejora de la seguridad alimentaria, así como la reducción del consumo energético y el impacto medioambiental son otras importantes ventajas de este nuevo proceso.