En conjunto, 370 empresas del conjunto de la Unión Europea y 132 en los Países Bajos se podrían ver implicadas al haber comprado carne de dos compañías (Wiljo Import Export BV y Vleesgroothandel Willy Selten BV) que han sido las que comercializaron esta materia prima, según ha informado Esther Filon, portavoz de la Autoridad Holandesa para la Seguridad Alimentaria.

Según este organismo no ha sido posible determinar la procedencia exacta de la carne por lo que "la seguridad no puede ser garantizada", aunque manifestó claramente que no existe ningún problema para la salud humana en el consumo de esta carne.

La retirada incluye productos desde comienzos del 2011 hasta el pasado 15 de febrero, fecha en la que se sometió a las dos empresas a un análisis más riguroso.