Stéphane Le Foll, ministro de Agricultura, Alimentación y Silvicultura de Francia, Benoît Hamon, viceministro de Desarrollo Social y de Economía y Consumo de la Solidaridad, y William Garot, subsecretario del Ministerio de Alimentación, se han reunido con diversos representantes de la industria cárnica francesa para intercambiar opiniones sobre diversas conclusiones obtenidos por los grupos de trabajo creados para mejorar la calidad, trazabilidad y el etiquetado de origen tanto en las carnes como en los productos elaborados a base de carne.

Los responsables de la industria cárnica han presentado diversos puntos para mejorar estos problemas. También han propuesto un estatuto que prevenga el fraude y garantice la calidad de los productos junto a un código de buenas prácticas sobre la calidad de la carne, armonizando los nombres utilizados para las materias primas.

Las medidas futuras a adoptar pasan por:

• Establecer cartas antifraude que refuercen la relación entre proveedores y la industria cárnica.
• Definir estándares profesionales mediante un código de buenas prácticas en torno a la calidad de la carne utilizada en los platos preparados y realizar las pruebas analíticas que fueran necesarias. Estaría en marcha de cara a 2013.
• Anticiparse a la puesta en marcha de los futuros cambios en esta materia que se realizarán mediante la legislación europea. Para ello se reforzará la puesta en marcha de etiquetados voluntarios sobre el origen de la carne y los controles más estrictos sobre la producción. Las organizaciones interprofesionales serían las encargadas de llevar a cabo este control sobre el etiquetado.
• Promover el reconocimiento en el etiquetado de la carne que tenga como origen Francia, sea la especie que sea.

A comienzos de este mes de mayo el gobierno francés ha aprobado un proyecto de ley que implementa sanciones financieras aplicables en los casos de violaciones intencionales de estas normas que van desde los 37.500 euros a los 300.000 euros.