Ante esto, el informe estima que son necesarios nuevos datos científicos para poder fijar un modelo de medición internacional que responda adecuadamente a la producción sostenible de alimentos.

En el informe se ha reconocido la labor del EBLEX para ayudar a la industria cárnica frente a sus obligaciones ambientales, algo que este organismos ha hecho a través de la elaboración de una hoja de ruta.

Nick allen, director del sector de EBLEX estima que "tenemos uno de los sistemas de producción ganadera más eficientes del mundo. Sin embargo, el pastoreo de ganado ovino y vacuno recibe críticas focalizadas en las emisiones de los animales. Por el contrario, el ganado ejerce un impacto positivo en el medio ambiente, sobre todo en la gestión del paisaje y en la utilización de la tierra que no puede ser utilizada para cultivos. El informe reconoce esta importante función, por lo que la huella de carbono puede considerarse significativamente menor”.

En cuanto a los argumentos esgrimidos por algunas organizaciones para reducir las emisiones mediante un menor consumo de carne, para Allen, “este argumento carece de solidez científica para ser creíble. Las evidencias científicas y los datos deben hacer avanzar el debate hacia delante y de forma constructiva”.