Fabretti ha realizado estas declaraciones dentro de un encuentro llevado a cabo en el Parlamento Europeo y afirmó que, de esta manera, los operadores alimentarios podrían conocer también con qué tipo de empresas están trabajando.

El secretario general de Clitravi afirmó que aquellos que compran, almacenan y revenden carne y productos cárnicos soportarían así las mismas reglas que el resto de operadores alimentarios, algo que nos de da en estos momentos.

La europarlamentaria holandesa Esther de Lange coincidió con Fabretti y presentó una proposición de medidas que deberían ser puestas en marcha dentro de la UE para investigar mejor el escándalo del etiquetado de productos elaborados a base de carne de vacuno en los que se descubrió carne de caballo. De Lange se mostró partidaria de un modelo como el danés donde las multas por este tipo de actuaciones suponen el doble de lo ganado por las empresas la venta de la carne fraudulenta.