En declaraciones recogidas por el diario Crónica, Roulet estima que el hecho más relevante de esta situación es el envío a sacrificio de las hembras reproductoras lo que plantea que en 2015 habrá un censo vacuno menor y se reducirá la oferta de carne. Según cifra, se estarían sacrificando más del 43% de las hembras lo que implica un cicloide liquidación del ganado.

Esta situación implica temporalmente un mayor número de animales disponibles para sacrificio y, por tanto, una reducción en el precio de la carne que pagan los consumidores argentinos quienes consumen en torno al 93% de la producción de carne de vacuno durante 2013, el mayor porcentaje registrado desde el año 1960, según la Camara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la Republica Argentina.