Esta decisión abre la puerta a que, próximamente, la Comisión Europea apruebe este ingrediente como novel food, es decir, como nuevo alimento para el consumo humano, y autorice su comercialización dentro de la UE. Se trataría del primer novel food aprobado en España y desarrollado por una empresa española, Bioibérica.

Paralelamente, un panel de expertos independientes de EE.UU. también ha determinado que es seguro incorporar el extracto de cresta de gallo a una amplia gama de alimentos y bebidas, y le ha otorgado el estatus de self-affirmed GRAS (Generally Recognized as Safe).

El extracto de cresta de gallo es un ingrediente rico en ácido hialurónico (un componente natural de las articulaciones que tiene un efecto lubricante, protector y favorece la movilidad) y otros polisacáridos. “Hemos realizado tres estudios clínicos que concluyen que la suplementación diaria con extracto de cresta de gallo mejora la función mecánica y muscular de la articulación y disminuye el dolor en personas con molestias articulares”, afirma Daniel Martínez, director de I+D del área de Salud Humana de Bioibérica.

En algunos países europeos, las crestas de gallo forman parte del recetario de cocina tradicional y también se utilizan en la alta gastronomía como delicatesen. Aún así, los alimentos que contienen ácido hialurónico son muy limitados. Solamente las vísceras y las crestas de gallo contienen cantidades elevadas de esta substancia, haciendo difícil el consumo de estos productos de una forma regular. Bioibérica ha realizado estudios de estabilidad, seguridad y toxicidad que determinan que el extracto de cresta de gallo es un producto seguro y estable que no altera ni el olor ni el sabor del alimento al cual se incorpora.

“Ya estamos trabajando para buscar el mejor socio, nacional e internacional, para colaborar en este proyecto. Queremos que el consumidor tenga a disposición este nuevo alimento tan pronto como sea posible”, concluye Escaich.