La enmienda de la Comisión atiende al dictamen científico presentado por la EFSA en octubre de 2011 según el cual las palpaciones e incisiones post mortem realizadas por los veterinarios oficiales en los mataderos deben ser omitidas ya que suponen un alto riesgo de contaminación cruzada frente a la potencialmente reducida detección de problemas para la salud humana que se pueden realizar con estas técnicas.

A raíz de dicho dictamen de la EFSA, la Comisión propuso en su día que se modificaran los requisitos para la inspección post mortem en el caso del sacrificio de ganado porcino que están reflejados en el Anexo I del Reglamento (CE) nº 854/2004.

Una vez dado el visto bueno por parte del Consejo de Ministros, la Comisión Europea podría adoptar este nuevo Reglamento en el mes de mayo a menos que se oponga el Parlamento Europeo.