En 2013 fueron 16.973 los animales inscritos y el número de piezas frescas precintadas en los mataderos fue de 68.789. Estos números suponen para el consejo regulador “una consecuencia directa de la propia crisis que viene sufriendo el sector del ibérico vinculado al ecosistema de la dehesa unida a la crisis económica y financiera de España que, cuando menos, ha mermado la liquidez de ganaderos y elaboradores”.

Frente a este descenso, el número de jamones y paletas curadas certificadas por la D.O.P. Jamón de Huelva, fue de 95.055 piezas, en niveles similares a años anteriores. De esta cantidad de piezas certificadas 51.890 correspondieron a jamones ibéricos de la categoría Summum, la mayor cantidad en los últimos 10 años, procedentes de cerdos ibéricos de las montañeras de 2009/2010 y 2010/2011.

La estimación del valor económico de estas piezas certificadas se cifra en 19,44 millones de euros.

Desde el consejo regulador destacan que “se ha incrementado notablemente la demanda del jamón certificado con la designación de calidad Summum, aunque la citada cifra es modesta con respecto al volumen total de jamones comercializados en España”.

Respecto a la nueva norma de calidad para los productos ibéricos, el consejo regulador espera que “su entrada en vigor haga más transparente el mercado y que una incipiente mejoría en la situación económica-financiera propicie un incremento en la cifra de cerdos ibéricos identificados en las dehesas inscritas durante la próxima montanera para poder seguir atendiendo las futuras demandas de los consumidores”.