El sector agroalimentario está contribuyendo de forma decisiva a la mejora de la balanza comercial de nuestro país. En 2012, las exportaciones agroalimentarias alcanzaron un máximo histórico de más de 36.100 millones de euros, el 16,2 % del total exportado, con un crecimiento del 9 % respecto al año anterior y un saldo positivo cercano a los 6.000 millones de euros. Además, los datos de enero a noviembre muestran que continúa este proceso, con un incremento del 3,8 % en la exportación y de un 40,9 % en el saldo.

La jornada, contó con un completo programa y ponentes de gran prestigio en este área, entre los que se encuentran dos ex-alumnos del MSA del COVM, Elena Cabrera, adjunta de dirección de la Asociación Nacional de Industrias de Elaboración de Productos del Mar y Daniel de Miguel, Director de la Oficina de Exportación de la Carne de España (OECE).

Los ponentes expusieron las diferentes facetas de la compleja normativa que debe aplicarse en las exportaciones e importaciones, y que en concreto en lo referente a la exportación de productos de origen animal, está en proceso de cambio y adaptación a las condiciones de cada país, tal y como explicó Emilio García Muro, de la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera del MAGRAMA.

La clausura del acto corrió a cargo de Valentín Almansa, director general de Sanidad de la Producción Agraria del MAGRAMA, quien hizo hincapié en la complejidad que supone el proceso de importación y exportación de productos agroalimentarios, ya que cada país exige una serie de requisitos sanitarios. Las empresas deben tener en cuenta que es necesario que el tercer país tenga reconocido un acuerdo previo con España y si lo hay, saber qué requisitos exige y cumplirlos con rigor y es labor de la Administración controlar que se cumplen y emitir el certificado correspondiente.

Según Almansa, “tenemos que hacer de la exportación una estrategia y una vocación productiva”. Ahora mismo, dijo, “estamos bien considerados y exportamos como estrategia (por ej., en exportación en el sector porcino somos una potencia mundial) y debemos ser serios y fiables para que la administración española sea una “marca” respetada como entidad certificadora”.