Al no haberse adaptado a la reglamentación europea, el matadero de Andorra (Teruel) ha debido cerrar definitivamente, según ha informado el PSOE de la localidad. El motivo está en no haberse adaptado a los sucesivos Reglamentos del Parlamento Europeo que incidían en la higiene, los controles de productos de origen animal destinados a consumo humano y a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios.

La publicación en el año 2004 de los nuevos Reglamentos Comunitarios obligaban a adaptar las condiciones de los mataderos a las especificaciones de la citada normativa. Su entrada en vigor el 1 de enero del 2006 obligaba al cierre inmediato de aquellos mataderos que no se hubieran adaptado a las exigencias de los mismos.

Esta normativa se modificó posteriormente para facilitar la supervivencia de aquellos mataderos cuyos titulares decidieron adaptarse a las especificaciones de los reglamentos, dando una moratoria, que finalizó el 31 de diciembre de 2009.

A mediados del pasado mes de noviembre, el director del Servicio Provincial de Salud y Consumo advirtió al Ayuntamiento de Andorra de la posible suspensión del matadero si seguían persistiendo las deficiencias que estaban denunciando. Al no solucionarse la situación se estimó la necesidad de clausurar las instalaciones.