Desde la Superintendencia de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (SADA) de Venezuela, junto con el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los bienes y Servicios (Indepabis), se han incrementado los controles de los mataderos y almacenes frigoríficos ubicados en los estados de Miranda, Aragua, Carabobo, Yaracuy y Mérida, a fin de constatar el funcionamiento de los mismos, según informa El Universal.

El SADA informó que en el caso del matadero Fitca, ubicado en Turmero, Aragua, se encontraba procesando carne al máximo de su capacidad instalada, recibiendo diariamente 600 reses para el beneficio, distribuyendo unas 1.500 t diarias hacia las redes de comercialización del centro y oriente del país.

Por otro lado, trabajadores del matadero de Maracay, ubicado en la zona industrial de San Vicente, protestaron en rechazo a la medida de expropiación que anunció el gobernador de la entidad, Rafael Isea, y advirtieron que no están dispuestos a permitir que el Gobierno asuma la administración de esas instalaciones.

El presidente de Fegalago, Rubén Barboza, responsabilizó al Gobierno del incremento de los precios de la carne y de que sus políticas favorezcan más al productor extranjero que al nacional. El ganadero señaló que se declaran en emergencia y advierte que de mantenerse esta crisis seguirá disminuyendo la producción agropecuaria en el país.

Indicó que a diferencia de hace 10 años, cuando el sector cárnico aportaba 95% de los productos para el consumo interno, hoy a duras penas llegan a aportar el 30% y se importa más del 60% de la carne que se come en el país. A juicio de Barboza, las importaciones pasaron a ser sustitutivas de la producción nacional, por lo se suman a la petición de Fedenaga y Covencar de aumentar un 40% el precio de la carne para poder cubrir los costos de producción.