El informe es positivo y estima que la cadena cárnica chilena cumple con las especificaciones necesarias para poder exportar a la UE. Sin embargo, hay pequeños errores que deben ser subsanados por las autoridades chilenas. Uno de los puntos a mejorar es el control de triquinas, que no cumple con las especificaciones marcadas por el Reglamento (CE) nº 2075/2005.

Se pide a Chile además que refuerce su sistema de trazabilidad en bovinos y también que se cumplan con los requisitos relativos a las pruebas microbiológicas en las canales a exportar, de conformidad con lo marcado en el Reglamento (CE) nº 2073/2005.

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