Uno de los participantes en dicha mesa fue Roberto Sabrido, presidente de la AESAN, quien afirmó que el 60% de los consumidores jamás lee las etiquetas nutricionales de los productos que compra y a casi la mitad de los compradores les cuesta entenderlas.

Sabrido afirmó que el etiquetado nutricional no es obligatorio y cada país utiliza un sistema diferente para informar a sus ciudadanos. En España se utiliza el sistema de cantidades diarias orientativas mientras que en otros países “se utiliza el semáforo nutricional, que no acaba de ser del todo claro”.

También participó en el acto Isabel Polanco, secretaria de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética quien afirmó que se debe separar la información nutricional de las declaraciones nutricionales y las etiquetas deben incluir, al menos, “el azúcar, la grasa saturada, la sal y la fibra”.