La presidenta del Consejo Regulador, Pilar Martín, acompañada de varios consejeros y representantes de la Denominación de Origen Jamón de Teruel, ha mantenido un encuentro con el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel y los consejeros de Presidencia, Industria y Agricultura, Javier Velasco, Arturo Aliaga y Gonzalo Arguilé respectivamente, para solicitarles la puesta en marcha de medidas urgentes encaminadas a reactivar el sector ganadero e industrial acogido a la Denominación de Origen Jamón de Teruel que atraviesa un delicado momento originado por la caída de la demanda.

Se trata de una línea de ayudas al sector productor de porcino así como al sector industrial acogido a la D.O.P. al objeto de contribuir al mantenimiento de la cabaña porcina en el primer caso y, en el segundo, garantizar el nivel productor de jamón de Teruel. Para ello se ha solicitado un paquete de medidas, entre las que se contemplan la mejora genética porcina (dosis seminales y reposición de reproductoras), subvención del coste financiero durante el periodo de curación de los jamones, subvención del coste para la certificación (EN 45011), así como ayudas para la apertura de nuevos mercados internacionales abordados desde una estructura empresarial común y participada por la administración autonómica.

Estas medidas, servirán para encontrar soluciones coyunturales y estructurales al sector y garantizar los empleos, así como el mantenimiento de las explotaciones porcinas, cárnicas y de los secaderos industriales, especialmente de los de menor producción.

Las medidas solicitadas al Ejecutivo Autónomo por el Consejo Regulador se justifican por la delicada situación que atraviesa un sector tan estratégico para la provincia como es el Jamón de Teruel del que dependen más de dos mil familias de forma directa, y unas mil más, de forma indirecta. La crisis que atraviesa el sector jamonero está motivada, en buena medida, por la sobreproducción del llamado jamón Ibérico que ha provocado la caída de sus precios, ocupando un nicho de mercado que, tradicionalmente, era del jamón de Teruel.

Esta situación, ha originado a las empresas un stock de piezas curadas que más han apostado por la D.O.P. Jamón de Teruel en los últimos años y que se ven obligadas a sacar al mercado su producción a un bajo precio al tratarse de un producto perecedero y para evitar problemas de liquidez y un elevado coste financiero.