El presidente de Vitartis, Agrupación Empresarial Innovadora de Biotecnología, apeló a la colaboración entre colectivos de diferentes ámbitos geográficos para impulsar la investigación y el desarrollo de este sector. Carlos Moro realizó esta declaración en la clausura del primer Congreso de Biotecnología Agroalimentaria, que se celebró en Valladolid los días 19 y 20 de mayo pasados y en el que intervinieron alrededor de 300 congresistas. “Vitartis es un proyecto colaborativo, abierto a la participación interregional e internacional”.

Tras subrayar la “extraordinaria altura” de los ponentes que intervinieron en este foro, indicó que la biotecnología “no es un área concreta, puesto que interviene en todos los procesos industriales, y de hecho está arraigada en la industria tradicional”. Su propuesta de colaboración fue respaldada por los representantes de clusters de Andalucía, Madrid, Navarra, Galicia, Extremadura, Comunidad Valenciana y empresas de diferentes puntos de la geografía española que se dieron cita en Valladolid.

Vitartis celebraba su primer aniversario en este congreso y, en opinión de su presidente, “en este tiempo hemos cubierto etapas que normalmente requieren varios años. Hay una serie de proyectos en marcha deducidos de Vitartis y próximamente se verán resultados”. Las ponencias plenarias corrieron a cargo de reconocidos expertos en biotecnología a nivel internacional, además de grandes comunicadores. Sus intervenciones suscitaron un enorme interés entre los asistentes tanto del ámbito científico como empresarial.

El profesor Peter Olesen, director y fundador de ActiFoods ApS se refirió en su intervención a la importancia de los compuestos bioactivos y los alimentos funcionales. Daniel Ramón Vidal, profesor de investigación del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) de Valencia y director científico de la empresa biotecnológica Biópolis, habló de la innovación en alimentación a través de la biotecnología. Por su parte, Pere Puigdomenech, profesor de Investigación del CSIC y director del Centro de Investigaciones en Agrigenómica (CRAG, CSIC-IRTA-UAB) trató de la seguridad alimentaria. Y, por último, Tomás Girbés, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Valladolid se refirió en su ponencia a aspectos relacionados con alimentación, nutrición e industria.

Los congresistas valoraron positivamente el formato de mesa redonda, aplicado en varios momentos del Congreso para ofrecer una visión más completa de los aspectos objeto de análisis. En concreto, tuvo una gran acogida la mesa en la que los ponentes mostraron, a través de la propia experiencia, la aplicación de la tecnología a procesos y productos de la industria alimentaria y la importancia de la I+D+i en este sector, así como la iniciativa emprendedora y sus dificultades. La mesa de clusters puso de manifiesto las ventajas y posibilidades del trabajo en colaboración, tanto a nivel nacional como internacional. Entre las principales conclusiones extraídas del Congreso desde el punto de vista científico destaca la importancia de la relación existente hoy en día entre alimentación y salud. Ya no se trata exclusivamente de innovar en productos o procesos, sino de ofrecer nuevos formatos que aporten beneficios saludables para el organismo.

Por otra parte, se puso de manifiesto el impacto cada vez mayor que los alimentos transgénicos están teniendo en todo el mundo y se incidió en que se trata de alimentos que han sido evaluados a nivel sanitario de un modo exhaustivo, para asegurar que no son perjudiciales para la salud ni el medio ambiente. En este sentido, se pidió que Europa y España no se queden atrás en la investigación biotecnológica.

Respecto a las conclusiones de la mesa en la que participaron empresarios de importantes compañías agroalimentarias destaca la definitiva apuesta por la I+D+i y la necesidad de acometer nuevos retos en innovación, sin miedo al fracaso porque “todo supone un aprendizaje”. La primera edición de este Congreso ha sido organizada por la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, coordinada por Vitartis y ha contado con la colaboración de la Fundación Universidades de Castilla y León.