Según un estudio la carne de conejo mejora el perfil lipídico y los parámetros sanguíneos de las mujeres de más de 40 años
Tras la ingesta de carne de conejo por parte de los participantes en este estudio científico, se detectó una tendencia a la reducción del IMC y mejora del perfil lipídico, al descender los niveles de colesterol total. Por otro lado, también se han visto reducidos los niveles de ácido úrico y observado valores interesantes de “efecto protector” a nivel hepático. Por lo tanto, consumida en el tiempo, la carne de conejo mejora el perfil lipídico y los parámetros sanguíneos de las mujeres de más de 40 años, y ejerce un efecto favorable sobre el IMC o la pérdida de peso.
Asimismo, los resultados de las encuestas de satisfacción que se realizaron entre los participantes, estos exponen motivación y apetencia para comer carne de conejo. Las participantes destacan de forma positiva el sabor, el olor y la consistencia del conejo. Además, catalogan la carne de conejo como saludable, y presentan una buena tolerancia a este tipo de carne.
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