En este comunicado, que busca responder a otro emitido por Unións Agrarias, la consellería afirma que está al corriente de las situación que pasan los ganaderos pero afirma que la vacunación es una medida necesaria para combatir una enfermedad que, en su momento, provocó el sacrificio de reses y cuantiosas pérdidas economicas para el sector.

La Xunta añade que su principal preocupación es velar por la sanidad animal y por la retabilidad de las producciones, apostando por la prevenció para subsanar las posibles consecuencias. Gracias a esta línea, según la Xunta, los niveles de inmunidad registrados en los animales podrían llevar a que en 2011 se pueda retirar en 2011 la obligatoriedad de la vacunación.