En las reglamentaciones se recogen aspectos que permiten una mejora en la gestión de la raza, como las normas de inscripción de los animales en los registros, las pautas para llevar a cabo el control de rendimiento o el prototipo que define la propia raza.

Una de las novedades es el establecimiento de mecanismos de control de filiación o parentesco, además de la exigencia ya existente de que todos los animales que se inscriban en el libro genealógico de la raza deberán estar identificados individualmente y se les asignará un código único de identificación.

Estas resoluciones se aprueban de acuerdo al desarrollo previsto en el Real Decreto por el que se establece el Programa Nacional de Conservación, Mejora y Fomento de las Razas Ganaderas.