Entre el paquete de medidas que este organismo propuso al Gobierno de Aragón el pasado mes de junio para solventar esta situación, se contemplaba la mejora genética de la cabaña porcina, la aportación de subvenciones para el coste financiero del periodo de curación de los jamones y de certificación, o la concesión de ayudas para la apertura de nuevos mercados internacionales.

Esta propuesta de ayuda iba encaminada a encontrar soluciones coyunturales y estructurales para el sector y garantizar el mantenimiento de los empleos, según reconoció el pasado junio la D.O.P. Jamón de Teruel, así como para el mantenimiento de las explotaciones porcinas, cárnicas y de los secaderos industriales, especialmente de los de menor producción. "Ante esta solicitud de ayuda, el gobierno aragonés ha puesto en marcha un plan para que abramos nuestras perspectivas de negocio a un mercado más amplio e internacional", ha declarado Pilar Martín.

Sin embargo, la presidenta de D.O.P. Jamón de Teruel ha admitido no conocer todavía las empresas concretas que estarían dispuestas a aceptar esta propuesta. Para ella, estas medidas son "factibles" y ha expresado su optimismo y confianza en que el Gobierno aragonés accederá a su puesta en marcha a lo largo del mes de septiembre, unas medidas "muy necesarias" para salir de esta situación, ha subrayado.

Asimismo, ha explicado que aunque el "examen crucial" lo pasará D.O.P. Jamón de Teruel la próxima campaña navideña, la situación actual apenas ha variado ya que el ritmo de los marcajes ha decrecido muy poco, y se han sostenido las salidas del producto. Entre las alternativas ideadas por la Denominación de Origen para garantizar su perpetuidad en el tiempo, se encuentra la redención de contratos, "una medida pensada para fidelizar a las empresas".