Amezaga ha reconocido que la crisis ha impulsado todavía más la marca blanca en los últimos años, aunque ha reiterado que la estrategia de Caprabo, por el perfil de sus clientes, es mantener estos productos en menores cuotas que el sector. A pesar de reconocer que la crisis económica puede haber llevado a compradores a actos de compra "más racionales", en los que la marca blanca es la elegida, ha negado categóricamente que esto suponga la desaparición de las compras emocionales.

Amezaga ha lamentado la "trampa" en la que se encuentra inmersa el sector, debido a las presiones de determinados distribuidores, en la que sólo cuenta el precio en detrimento del valor. Ha advertido que Caprabo, a pesar de ser consciente de la importancia de unos precios "alineados", apuesta por un valor añadido que fidelice a sus clientes. Ha reconocido que, cuando hace tres años, Grupo Eroski adquirió la cadena catalana, ésta tenia una posición de precio "demasiado elevada" que se ha ido corrigiendo. Ha destacado la apuesta del grupo por preservar desde el principio una marca "enraizada y estimada" en Cataluña.