Los argumentos para imponer barreras a los productos cárnicos franceses "ignoran las normas internacionales", indicó el mandatario francés en una carta enviada al presidente ruso y que ha sido difundida por la Presidencia gala. Sarkozy considera que el mantenimiento de esas restricciones "no corresponde al grado de confianza que caracteriza" a la cooperación económica y política de ambos países. Recordó que Francia apoya el ingreso de Rusia en la Organización Mundial del Comercio y que ambos países negocian un acuerdo de cooperación en cuestiones agrícolas y agroalimentarias.

El presidente galo destacó que "la calidad sanitaria de los productos agrícolas y alimentarios franceses, ampliamente reconocida más allá de las fronteras europeas, se apoya en la reglamentación europea, una de las más exigentes del mundo". Sarkozy aseguró que Rusia "no aplica con la misma severidad para sus propios productos los controles que impone a sus socios comerciales".

El mandatario francés se refirió a las trabas que encuentran los ganaderos rusos para importar bovino francés "pese a que reconocen el rendimiento de la genética bovina gala". Además, criticó las restricciones para importar carne de un ganado de determinada edad a causa del riesgo de contraer el mal de las vacas locas, una enfermedad que, según Sarkozy, "está perfectamente controlada en Francia".

Finalmente, el presidente francés atacó la decisión de las autoridades rusas de retirar la autorización de venta a 17 empresas agroalimentarias galas, tomada "sin una auténtica motivación en el plan técnico", según Sarkozy.