El edificio se ha diseñado buscando la máxima eficiencia energética, habiéndose ejecutado un 40% del proyecto y estando prevista la conclusión del mismo para verano de 2011. Se trata de un edificio avanzado tecnológicamente, de envoltura transparente y ventilada, con sencillas plantas diáfanas, basadas en un "preciso y modulado" sistema estructural de pórticos. Las oficinas están definidas como bandejas flexibles, multifuncionales y fácilmente compartimentables. Se trata de espacios diáfanos, abiertos al exterior y adaptables a necesidades variadas, permitiendo simultanear una gran diversidad de usos y programas.

Una vez finalizada la construcción, el edificio se constituirá en sede del centro coincidiendo con su configuración definitiva a nivel organizativo y estructural al aproximarse a lo que se podría considerar plena actividad. A nivel operativo, el contar con instalaciones suficientes y adecuadas, permitirá también abrir el abanico de posibilidades a fin de captar líneas de actuación que podrán acometerse con medios propios.

El Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo se está convirtiendo en un referente en materia agroalimentaria en Galicia, en cumplimiento de uno de sus objetivos fundacionales de promover procesos y sistemas que permitan una oferta más diversificada y competitiva de materias primas y alimentos, en consonancia con las exigencias de sostenibilidad del entorno rural.