Tras varios meses sin actividad, en que los empleados reclamaban carga de trabajo para este matadero, la dirección de Vilaró admitió que no pueden garantizar la viabilidad de la planta de Mollerussa, según indicó el responsable del sector agroalimentario de UGT, Antonio Rodríguez.

En estos momentos los administradores concursales están buscando un comprador que pueda sacar adelante la actividad de matanza y despiece de cerdos, para ello se han fijado como plazo hasta finales de año.