Lo que busca la I.G.P. es el cambio del manejo de las reses en las explotaciones modificando la tendencia a que la mayor cantidad de partos se produzca entre febrero y abril lo que provoca que la carne llegue al mercado 1 año después, cuando la demanda es menor. Su presidente, Jesús González Vázquez, ha indicado que hay meses en que se registra el nacimiento de 12.000 terneros y otros en cambio la cifra se reduce a apenas 6.000, fundamentalmente entre septiembre y noviembre, que coincide con los momentos en que hay mayor demanda de carne con el sello Ternera Gallega.

Otros proyectos puestos en marcha por la I.G.P. pasan por hacer convenios con marcas comercializadoras de productos elaborados y semielaborados permitiendo utilizar el nombre Ternera Gallega. Ya se ha avanzado un primer acuerdo con la firma Pastas Gallo y otro con Coren.