Los productores franceses de carne de vacuno, siguiendo un llamamiento de los sindicatos agrícolas FNSEA, Jóvenes Agricultores y la Federación Nacional Bovina (FNB), bloquearon a primeros de noviembre, alrededor de una docena de mataderos (en su mayoría del grupo Bigard-Socopa), en protesta por la crisis que atraviesa el sector; reclamando una revalorización del precio de compra de la carne de 60 cts. €/kg.

En respuesta a este movimiento, el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Bruno Le Maire, convocó una reunión en el Ministerio el pasado día 9 de noviembre, a la que convocaron a todos los profesionales iomplicados del sector.

En esta reunión el Ministro propuso a todas las partes un plan para salir de la crisis que fue aceptado por el conjunto de los participantes. Dicho plan cuenta con tres puntos esenciales: el aumento de los precios a la producción, ya que considera inaceptable que el ingreso de los productores bovinos siga disminuyendo, mientras que los precios al consumo aumentan; el deseo que todos y cada uno de los actores profesionales implicados en la negociación participen en las reuniones, sin que ninguno de ellos practique la política de la silla vacía, punto que ha sido aceptado por todos; y por último, ha solicitado para antes de final del presente año al Observatorio de precios y márgenes que elabore un informe exclusivamente dedicado a la formación de los precios para la carne bovina, a fin de conseguir una remuneración más justa para los productores y que su trabajo sea reconocido.

El Ministro decidió también el nombramiento de un mediador, Loïc Gouëllo, inspector general de Sanidad Pública Veterinaria, para que siga el avance de las discusiones.

El tema de las máquinas de clasificación de canales también fue evocado, comprometiéndose los mataderos a que las máquinas ya instaladas estén en funcionamiento antes de finales de año y las que faltan hayan sido pedidas.