La Comisión Permanente para la Cadena Alimentaria y la Salud Animal, donde están representados los Estados miembros a través de expertos, acordó el pasado 25 de noviembre por mayoría cualificada reforzar los controles a dichos productos, tras constatarse en los últimos años un aumento elevado en el número de productos procedentes de China que no cumplían con los estándares comunitarios, denunciados ante el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos (RASFF).

Expertos europeos han comprobado además in situ deficiencias en el sistema de control de los materiales plásticos incorporados a los productos de cocina tanto en China como en Hong Kong. Los equipos y material de cocina importados desde China sólo puede entrar en la UE con un certificado que valide que el producto cumple con los límites estrictos vigentes en la UE, especialmente los límites en los niveles de aminas aromáticas y de sustancias formaldeidas, que pueden provocar cáncer.

A partir de julio de 2011, los Estados miembros deberán realizar controles documentales en todos los cargamentos procedentes de China y controles analíticos al 10% de las partidas importadas en total.