La Consejería de Agricultura y Agua aprobó un total de cuatro pliegos de etiquetado facultativo de carne de calidad para la comercialización de ovino y caprino, de los 23 que hay reconocidos en España. En concreto, el etiquetado proporcionará al consumidor información sobre características adicionales que no están incluidas en el etiquetado obligatorio, como el origen del animal, la raza, el sistema de alimentación y el matadero donde fue sacrificado. Con esta información complementaria, el consumidor está en condiciones de adquirir un producto de la Región "a partir de razas autóctonas, como el cordero segureño o la cabra murciano-granadina", ha explicado Falagán.

Además, ha subrayado que el objetivo de estas producciones diferenciadas "es poner en el mercado productos cuya calidad llegue a fidelizar su demanda por parte del consumidor".

La producción de carne de ovino y caprino amparada en estos cuatro pliegos está implantada en un total de 172 explotaciones, con un censo de 177.067 de los que, al menos, un 25% serán ofertados al mercado con el nuevo etiquetado a través de las marcas de cordero Programur, La Cañada, Agronor, y de cabrito, Calemur. Los criterios de etiquetado se encuentran amparados por unos pliegos de condiciones oficiales que están certificados por organismos independientes de control acreditados, conforme a la norma EN-45011.

Según Falagán, la seguridad alimentaria y el apoyo a una producción de calidad son los principales objetivos estratégicos de la Política Agraria Común a los que desde las administraciones "se dedica una buena parte de los recursos". El responsable de Ganadería ha señalado que la cabaña de ovino y caprino regional "es de gran importancia", ya que está representada por 1.574 explotaciones y un censo de 596.851 animales, de los que 456.688 pertenecen a la especie ovina y 140.163 a la caprina.

Tras la presentación de los pliegos de etiquetado facultativo, se celebró en la Consejería la Mesa Técnica "La calidad de la carne de ovino y caprino en la Región de Murcia", donde se abordaron temas como la comercialización de productos de calidad diferenciada o el etiquetado facultativo de la carne de ovino y caprino, como una apuesta por la calidad y diferenciación de los productos.