El Ejecutivo comunitario presentará un proyecto con el fin de adaptar más ese tipo de distintivos a las reglas internacionales y, por otra parte, asegurar que se controle mejor el buen uso de nombres que por su prestigio o por ser una seña de calidad suponen un valor añadido para vender los alimentos. Se trata de evitar fraudes en la utilización de distinciones como el Queso Manchego o el Turrón de Jijona, que a veces se detectan, incluso más allá del mercado de la UE y a escala internacional.

Esta propuesta afecta a productos agroalimentarios, pero no al vino ni a las bebidas espirituosas con DOP o IGP, que tienen otras regulaciones.

Asimismo, la CE incluirá nuevas ideas sobre "estándares de comercialización" y sistemas para certificar alimentos de calidad. El proyecto prevé nuevos requisitos administrativos y controles que para los organismos que regulan las DOP son "positivos", porque harán que esas distinciones sean "más creíbles" y además facilitarán que se vigile su utilización en los mercados, según explicaron fuentes de Origin, que representa a productos europeos con denominaciones.

Sin embargo, esta organización lamenta que la CE no ofrezca la posibilidad de permitir que un consejo regulador de una DOP limite el volumen de producción de alimentos que contarán con ese sello, por ejemplo, en una campaña agrícola determinada.

Un millar de alimentos europeos figuran en la lista de productos con DOP, IGP o Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG), que tienen el reconocimiento de la UE, es decir, cuentan con protección comunitaria.