Asimismo, con fecha 15 de diciembre, el Comité Técnico de Certicar concedió la certificación para que se realice dicho etiquetado bajo las condiciones contempladas en el Pliego. “La aprobación de la marca Cabrito Celtibérico, por la que llevábamos trabajando bastante tiempo, es una medida muy importante para la diferenciación del producto y una forma de poder dar un empujón al sector, que está un tanto decaído”, apuntan desde AGRACE.

Aunque las dificultades económicas del caprino afectan principalmente al sector de la leche, y la Raza Blanca Celtibérica es de aptitud cárnica, este sello de marca les va a servir como una puerta de salida de la crisis “porque nos hace diferenciar nuestro producto del resto”.

La Raza Blanca Celtibérica cuenta en la actualidad con algo más de siete mil cabezas, y tiene su foco principal en Albacete, aunque también cuenta con ejemplares en otros puntos de Castilla-La Mancha. Fuera de esa zona, también está presente en Murcia, Almería y Huesca.