Se ha concluido que una dieta equilibrada, enriquecida con Ternasco de Aragón, tiene un efecto similar sobre las concentraciones de lípidos que una dieta rica en pollo. El estudio ha sido financiado con cargo al Plan de Actuación Específico de Teruel.

El responsable del mismo, Fernando Civeira ha explicado que el estudio se ha llevado a cabo para demostrar que hay algunas carnes, como la de Ternasco de Aragón que no tienen efectos negativos en materia cardiovascular. Así que la hipótesis de partida ha sido que "una cosa es que haya que restringir en las recomendaciones dietéticas las grasas saturadas y otra, muy diferente es que haya que dejar de consumir una carne en la que su contenido en grasa, a priori es baja". Para demostrarlo, estos investigadores han realizado un trabajo de campo con 36 religiosas de clausura zaragozanas. Se ha elegido este colectivo por llevar una vida muy estable e igual todos los días de la semana, eligiendo como comparador la carne de pollo porque ha sido considerada cardiosaludable.

Según Civeira, las personas que han participado en el estudio, con edades comprendidas entre los 20 y los 80 años, "durante cinco semanas han estado tomando tres raciones de 125 gramos de carne de pollo y otras cinco semanas han tomado también tres veces por semana 125 gramos de carne de Ternasco de Aragón". Además, en ambos casos la carne se preparaba de la misma forma, en la Escuela de Hostelería de Teruel, y la mitad de las personas que han intervenido empezaron por el pollo y la otra mitad por el Ternasco, pero "todas han comido los dos tipos de carne". Como resultado, se ha obtenido que "el efecto biológico de este consumo, tres veces por semana de Ternasco de Aragón se puede asemejar al efecto biológico del pollo y por lo tanto, considerarse como cardiosaludable", ha dicho Civeira.