En España el precio se ha incrementado en 3,8 céntimos (1,41 e/kg), situándose entre los 3 países europeos con el ganado vivo más caro, solo detrás de Gran Bretaña e Italia. Este incremento en el precio podría responder al crecimiento de los costes de alimentación animal en España. En el resto de los países los precios están más o menos estables.

Otros Estados miembro como Países Bajos y Polonia, afectados directamente por la situación del porcino alemán, no han ofrecido cotización durante esta semana mientras que Dinamarca, país que habitualmente cría y compra ganado porcino alemán, ha mantenido la estabilidad (1,34 e/kg) en el valor de los animales destinados a matadero.