Esta disminución del gasto en cerca de 50 euros viene motivada por una menor compra media, con una reducción del tamaño de la cesta de la compra del 11%, pero también por un cambio de hábitos de consumo por el que los consumidores buscan las alternativas más asequibles, reducen la cantidad adquirida y aumentan la compra de marcas blancas.

A pesar de que la marca de la distribución tiene un peso muy inferior en las cestas navideñas que en las compras del resto del año, en diciembre alcanzó una cuota del 29,3% en valor, mientras que un año antes apenas rozaba el 26%. Entre enero y noviembre de 2010 la marca blanca superó el 34% del mercado de alimentación y droguería.

Según detalló la consultora, ha bajado el número de familias que compró marisco fresco en diciembre (el 41,5% frente al 44,2% de 2009), mientras que, por contra, han recurrido a carne fresca en todas sus variantes (85,1% de los hogares frente al 84,3% en 2009). En cuanto a productos más estacionales, los dulces navideños y el cava también contaron con menos compradores que en 2009.

Sin embargo, otros productos típicamente consumidos en estas fechas han seguido presentes en las mesas españolas estas navidades. Así, la mitad de los hogares compró alguna variedad de jamón curado en diciembre (49,3% frente a 47,3% en 2009). En cualquier caso, las familias se han contenido en la cantidad comprada (0,7 kilos menos por hogar y alrededor de 1,6 kilos menos aquellos que compraron piezas enteras de jamón o paletilla).