El consumo de carne de aves ha sido el que más creció (de 31 kg/persona/año a 44,7 kg/persona/año), con un aumento del 44%. En el caso de la carne de vacuno, a lo largo de la década ha sido estable (en torno a 35 kg/persona/año) pero en 2009 se produjo una caída por la subida de precios que ha sido recuperada en 2010.

En la categoría de la carne de cerdo el consumo no ha subido tanto y así, desde 2001 tan sólo ha crecido un 2,8% hasta los 14,8 kg/persona/año.

José Vicente Ferraz, responsable de Informa Economics FNP, afirma que el incremento en la demanda de carne a lo largo de la pasada década en Brasil se ha debido fundamentalmente a una mayor renta disponible. También manifestó que, de cara al futuro, podría haber un conflicto entre el abastecimiento al mercado interno y las exportaciones hacia otros mercados dispuestos a pagar más por una materia prima como la carne.