Con los nuevos requisitos, las explotaciones estarán obligadas a informar a las autoridades de los resultados de todas sus pruebas, y no sólo cuando exista una sospecha oficial, como ocurría hasta ahora.

El plan aprobado, que aún debe pasar el trámite parlamentario del "Bundestag" (Cámara baja) y el "Bundesrat" (Cámara de los estados federados), establece que las pruebas se extenderán a cualquier otra actividad que se realice en la explotación en caso de contaminación por dioxinas.

También se establece en la norma aprobada por el Gobierno un sistema preventivo de pruebas cada trimestre, que serán realizados por los estados federados.La normativa, consensuada con sus homólogos de los estados federados, fue presentada por la ministra de Agricultura alemana, Ilse Aigner, como idónea para evitar casos como la reciente contaminación por dioxinas.