Según los ganaderos la diferencia de precio entre lo que ellos cobran y el precio final de venta llega a cuadriplicarse en el caso de la carne de vacuno. En el mismo acto han recogido firmas para pedir al Gobierno, a la Generalitat y a los partidos políticos una ley de calidad agroalimentaria que reequilibre la cadena comercial.

Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, ha explicado que los ganaderos "estamos acorralados" por las subidas de precios de los piensos añadiendo que "si los intermediarios redujeran sus márgenes podrían cobrar lo que consideran justo sin que el consumidor tuviera que pagar más por ello".