En opinión de Invac, estas alegaciones "atacan de forma injustificada y directa al sector del vacuno español, ponen en duda los sistemas de control a los que se somete la carne de vacuno tanto en España como en la Unión Europea, echan por tierra el sistema de trazabilidad".

Además, según la organización interprofesional, han acabado acusando a los ganaderos de prácticas ilegales, "siendo fácilmente demostrable por el sector que en el último año ninguna res ha dado positivo a los análisis en clembuterol".

Invac considera que las declaraciones de Alberto Contador están perjudicando a un sector que ve como las televisiones europeas "han llegado a emitir spots publicitarios que instan a no consumir carne de vacuno española a los deportistas si no quieren dar resultados positivos en dopaje".