Carnes y Conservas Españolas (Carcesa) lanzó en febrero de 2009, tras la adquisición por parte de Nueva Rumasa, una emisión de pagarés por la que ingresó 70 millones de euros. Ese mismo año prestó otros 124 millones a varias de las empresas del grupo empresarial, según ha informado el diario Hoy, a raiz de analizar las cuentas de la sociedad en 2009. Durante dicho año la empresa extremeña también redujo su deuda a corto plazo.

Carcesa es una de las diez empresas de Nueva Rumasa que han solicitado el preconcurso de acreedores para negociar un plan de pagos durante cuatro meses y evitar declararse en suspensión de pagos.

Trabajadores de las tres plantas que Carcesa posee en Extremadura (Mérida, Montijo y Don Benito) se han venido concentrando a las puertas de sus fábricas para pedir soluciones con el fin de poder mantener sus puestos de trabajo en estas indsutrias que califican de solventes.

Desde el Ayuntamiento de Mérida se ha emitido un comunicado en el que se comprometen a realizar todas las acciones y gestiones necesarias para que no se produzca el cierre de Carcesa.