Según declara Víctor Trigueros, director del matadero, “anteriormente era un mercado emergente que se daba en mataderos de la zona. Al remodelar el matadero se empezó a sacrificar los corderos mediante el rito musulmán y posteriormente nos equipamos con una máquina especial para el sacrificio de ganado vacuno”.

Hoy en día el matadero cuenta con nueve matarifes musulmanes instruidos, homologados y certificados por el Instiutto Halal, que audita cuatro veces al año el matadero para garantizar la correcta realización del rito. El animal debe mirar a La Meca en el momento de degüelle y no debe utilizarse ningún método de sedación.

En 2010 se sacrificaron 127.651 corderos y 42.857 reses mediante este método. Trigueros afirma que el 60-70% de la carne de vacuno obtenida por este rito se destina al sur de Francia, Portugal y Marruecos.