Sanz Alonso ha estado acompañado, entre otros, por los consejeros de Ganadería, Íñigo Nagore; y de Educación, Luis Alegre; por el presidente de la Asociación de Productores de Cordero Chamarito, Jorge Hernández; y por la directora de la Escuela de Hostelería y Turismo "Camino de Santiago" de Santo Domingo, María Carmen Sanz.

El Gobierno riojano, en un comunicado, ha recordado que la oveja chamarita es una raza autóctona de La Rioja, cuya principal concentración censal se encuentra en la sierra de Rioja Baja, en los valles del Cidacos y del Linares, aunque también hay algún rebaño fuera de estas comarcas, como en Cihuri. Los primeros corderos acogidos a la marca de calidad "Cordero Chamarito" comenzaron a comercializarse en abril de 2010 y, durante ese año, se comercializaron 4.398. Tras realizarse las correspondientes pruebas de laboratorio y morfológicas a todos los rebaños, se han inscrito 9.800 ovejas pertenecientes a 12 ganaderías, que serán 13 a partir de marzo, que cumplen los estándares de la raza.

El conjunto de los rebaños chamaritos inscritos en el Libro Genealógico de la raza pertenecen a explotaciones que reúnen varios factores positivos, como que los ganaderos son jóvenes y con vocación y disponen de rebaños con censos superiores a la media (825 ovejas/rebaño).

La Asociación Riojana de la Oveja Chamarita fue la que creó en 2007 el Libro Genealógico de la raza y consiguió su reconocimiento oficial para desarrollar acciones de fomento y control de la misma. Los corderos acogidos a este distintivo de calidad, que se identifican y controlan desde su nacimiento, salen al mercado con menos de 13,5 kilogramos de peso vivo y un máximo de 40 días de vida, en los que son alimentados exclusivamente con leche materna.
Su carne es muy tierna y jugosa, con un sabor característico agradable y suave, resultado de la alimentación natural de las ovejas, que pastan diariamente en el campo al aprovechar los pastos naturales y la flora silvestre entre la que abunda el tomillo y el romero, ha detallado.